Adivina, adivinanza


Los chicos han escrito algunas adivinanzas y acertijos... no son nada fáciles. ¿Os atrevéis con ellos?

Cinco hermanos muy unidos
que no se pueden mirar,
cuando riñen
aunque quieras
no los puedes separar.

(Antonella)

Hermanos somos
juntos andamos
y un pie cada uno
solo llevamos,
y en los combates
y en los caminos
son siempre iguales
nuestros destinos.

(Sana)

¿Quién nació y está contigo?
y en tí mengua con creciente,
tu procura que me aumente.
Y si te falta este amigo
también tu vida ausente.

(Faiz)

¿Qué animal es dos veces animal?

(María)

Al bailar me ponen capa,
luego me la han de quitar;
yo bailo sin capa
sin capa no sé bailar.

(Claudia)

De cien patos metidos en un cajón,
¿Cuántos patos y picos son?

(Irene)

¿Qué será?
Cuando llega con alegría sin par,
la gente se cubre el rostro
y luego se pone a bailar.

(Samantha)

Imagina que estás en un barco,
el barco se hunde y sólo tienes una pistola con una bala.
Alrededor hay un montón de tiburones
¿Qué haces?

(Matheus)

Para unos muy corto,
para otros regular,
para los tristes muy largo,
para Dios la eternidad.

(Laura)

A un árbol subí,
donde manzanas había.
Si manzanas no cogí
y manzanas no dejé.
¿Cuántas manzanas había?

(Youssef)

Soy ave
y soy llana,
pero no tengo pico ni alas.

(Yaiza)

Todos pasan por mí
y yo no paso por nadie.
Todos preguntan por mí
y yo no pregunto por nadie.

(Rachid)

Hay una diosa inconsciente
a quien todos incomoda;
loca, versátil, brillante,
huye y vuelve a cada instante.
¿Sabrás decirme su nombre?

(Martyn)

Todos viven sin aliento,
y fríos como los muerto;
ellos nunca tienen sed,
porque siempre están bebiendo.

(Naual)

Ella es segunda, pero no siempre es así
puede ser primera, sí.
No la cortéis, porque ella os ayudará
a leer esta adivinanza.

Os ayuda a leer y las letras escribir
a jugar, a dictar
al profesor hay que escuchar
y a él no hay que desobedecer.

En fin, vamos a volver
A ver si lo adivináis.
Un secreto os diré,
empieza con la letra B.

(Marian)

Una señorita
muy señoreada
siempre va en coche
y siempre va mojada.

Está dentro de tí
aunque no la veas.

(Jerdin)